¿Cómo se realiza?
Para realizar una ecografía transvaginal la mujer se acuesta sobre el sillón o camilla del ginecólogo con las rodillas dobladas y los pies puestos en los estribos. El médico inserta una sonda ("transductor") cubierta con un preservativo y un gel que facilita su introducción, dentro de la vagina.
El examen generalmente es indoloro, aunque algunas mujeres pueden experimentar una leve molestia por la presión de la sonda (sólo se introduce una parte de la sonda). Se recomienda acudir lo más relajada posible, como en cualquier examen ginecológico, y sin tener le vejiga llena.
Como en cualquier ecografía, se utiliza la técnica del ultrasonido, esto es, dicha sonda envía ondas sonoras que reflejan estructuras corporales y un ordenador los recibe y los utiliza para crear una imagen que vemos en un monitor e incluso se pueden imprimir. Conforme se desplaza la sonda dentro del área se pueden observar los órganos pélvicos.